miércoles, 29 de agosto de 2012


Caminando por la calle, levanta la vista y nota una nube con la forma de la dulce sonrisa de ese “alguien” que sabe nunca sabrá sus sentimientos por él. Aunque es consciente de esto, a ella se le iluminan los ojos por el simple hecho de recordarse de esos labios que tanto ha ansiado besar. Luego recapacita, empieza a andar de nuevo… se detiene un momento, su amiga la observa desde lejos y con voz baja menciona las palabras más tristes de esta noche: Él la llama amiga, ella se muere por un “mi amor”.